Tener una piscina en casa suele suponer un aumento de la factura del agua ya que requiere el uso de agua constante para su mantenimiento ya que el agua se evapora. Por otro lado, si surge cualquier problema, tendremos doble gasto al necesitar vaciar y rellenar de nuevo la piscina. A pesar de esto, hay muchos trucos y sistemas que reducen considerablemente el gasto de agua de nuestra piscina.
Reducir la evaporación de agua
La evaporación de agua es uno de los problemas a los que nos enfrentamos cuando tenemos una piscina en casa. Por eso, debemos aprovechar todo lo que nos ofrece tanto la tecnología como la naturaleza. Uno de los métodos más efectivos para ahorrar agua en nuestra piscina es la instalación de una cubierta. Esto evita que el agua se evapore con tanta facilidad, además de mantener la temperatura del agua, protegerla del viento y también de impurezas (se ensucia menos y permanece en mejores condiciones).
Por otro lado, las piscinas con rebosadero nos ayudan a ahorrar el agua que se pierde con las salpicaduras, los lanzamientos y juegos, ya que el agua vuelve al sistema y perdemos menos litros de agua cuando nosotros o los más pequeños utilicen la piscina.
En el caso de piscinas climatizadas y cubiertas, es posible reutilizar el agua que se evapora y se condensa para reconducirla a la piscina.
Por último, otro truco que podemos llevar a cabo es aprovechar el agua de lluvia del otoño y el invierno para ir rellenando la piscina sin gastar demasiado. De esta manera aprovechamos los recursos naturales y el agua no se pierde. Se puede hacer a través de un depósito específico para ello y, además, también después la podemos utilizar para regar.
Limpieza constante
El mantenimiento del agua de nuestra piscina es imprescindible, de manera que siempre esté limpia y no se nos estropee. Por eso, además de usar los productos químicos adecuados, también es necesario contar con tecnología que garantice las mejores condiciones posibles en nuestra piscina, como por ejemplo sistemas de cloración salina o reguladores de PH.
Estar siempre pendiente y reparar en caso necesario cualquier fuga que se pueda producir
Las fugas en las piscinas nos hacen perder mucha agua, y por lo tanto dinero. Por ejemplo, una grieta en una piscina que pierda tan sólo una gota de agua por segundo, nos hará desperdiciar más de 8.000 litros de agua al año. ¿Crees que merece la pena no solucionar el problema?
La rehabilitación y reparación de problemas en tu piscina son imprescindibles para un óptimo funcionamiento de la misma y la garantía de una piscina siempre limpia y saludable. Por eso, necesitas contar con verdaderos expertos que sepan cómo hacerlo. ¿Quieres asesoramiento? ¡Ponte en contacto con nosotros y te aconsejaremos sobre aquellas soluciones que sean mejor para tí!
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